viernes, 21 de mayo de 2010

Acceso denegado

La intención del periodista era obtener información. Todo pasó el día 12 de mayo de 2010, tranquilo en la jefatura de información, se le asignó realizar una noticia referente a las condiciones en que están y cómo son tratados los pacientes con diabetes. Dispuesto y listo, tomó su grabadora, la cámara y se dirigió al Complejo Hospitalario Ruiz y Páez, ubicado en Ciudad Bolívar.

No pudo entrar. Algo le detuvo. El portero que parecía un gladiador como los del imperio romano, con cara gruesa y ceñida, sus manos detenían la puerta y su voz ocasionaba miedo. Dijo con entonación fuerte y clara: “¿Qué quieres? O sea…”, el periodista no le dio mucha importancia a la manera de hablar. Educado y con ganas de conseguir lo que quería respondió: “Voy a la Unidad de Diabéticos”

Forcejeó y empujó. Se tornó tal cual lucha de romanos contra espartanos. “El portero, no dejaba entrar al periodista por ninguna razón. La situación se tornaba tensa. Dos posiciones encontradas, el portero no dejaba entrar a nadie, el segundo quería su información. Fue hasta que algo hizo cambiar de parecido al gladiador.

Llamó y acusó. El periodista tenía la mente en puesta en conseguir lo que le habían asignado. Por eso y moviendo influencias puedo contactar al jefe del personal del hospital, aquel gladiador parecía un corderito, tranquilo y amable, pero odiando al periodista, no tuvo otra opción que dejarlo pasar.

No se lo esperaba. Sabiendo que ya después de dos largas horas de discusión sólo en la puerta, algo cansado, pero con el apremiante de conseguir, sus jefes se lo exigían. Era reconocido como uno de los mejores periodistas y tenía la obligación de dar la talla. Ocurrió lo inesperado. Las enfermeras, cautelosa y odiosas le impidieron el paso.

No logró convencerlas. Nuevamente con aquel tono amable y de forma educado quiso convencer a las enfermeras en cuanto a su petición. Ellas afirmaron que tenían una labor, él también. “No es no “fueron las palabras que pronunciaron Elena María y Yuvianni Betancourt, la primera jefe de las enfermeras, la otra sólo la acompañaba.

Se les escapó. Tantas emergencias llegan al hospital que lo descuidaron. Sólo le faltaban dos pasos para llegar a la Unidad de Diabetes. Iba contento, su misión después de muchas trabas la conseguiría. Prendió la cámara. Encendió el grabador y para su sorpresa, lo detuvieron.
“No entres, está prohibido” fueron las primeras palabras de Ángel Granados, presidente del Colegio de Médicos del estado Bolívar. Asombrado y con ganas de llorar, pero conteniéndose, preguntó ¿Cuál es el motivo? Muchos periodistas vienen y reflejan en los medios las cosas malas, nunca tú ves a alguien sacar a la luz pública la labor que realizan los médicos.

Con la mano en el corazón. El periodista enfocado en conseguir su información, pero sin desviarse de lo que había escuchado, pudo conversar con el presidente Ángel Granado y respondió. “Mi función es reflejar la realidad”.

Los hechos cómo son. El periodista intrépido y con un compromiso con la sociedad en cuanto a información. Pudo no sólo contar la realidad en que viven los enfermos con diabetes, sin recursos, sin medicamentos y equipos que permitan llevar una vida mejor, sino también dar y reflejar las vicisitudes que sufren los galenos actualmente para atender a los pacientes.

viernes, 7 de mayo de 2010

Bienvenidos a Mis Crónicas

Hola, estimados lectores, a través de este blog podrán encontrar y familiarizarse con toda la información relacionada con el periodismo venezolano y sus principales protagonistas. Historias, comentarios y anécdotas que simplificarán una de las profesiones más arriesgadas, enriquecedoras y bonitas del mundo: El Periodismo.